Durante la detención de mi padre en el Complejo Fronterizo Chacalluta, un militar decide sacarnos una foto familiar, que al finalizar el denso proceso, propio de todo el que ocurre en una dictadura, le fue entregada por un conscripto en la Base Aérea de Cerro Moreno, en Antofagasta. El gesto acusatorio del infame militar que controlaba la frontera se transformó en una foto emblemática para mi familia, reunida en las buenas y en las malas.