Evento de familiares de detenidos desaparecidos con el Padre Camilo Vial, quien era muy cercano a las agrupaciones de detenidos desaparecidos.
Johny descansando en el pasto de Escuadrón, Coronel
Foto familiar, Conce centro, año 95' aprox.
cuando era pequeña mi papá tuvo varios trabajos, este fue uno de esos, aquí estaba en la construcción de la planta de Santa Fe
Familia Díaz Pinto, Copiapó.
este bote había sido comprado hace solo 15 días antes del Tsunami de ese año, sobrevivió las 3 oleadas y fue encontrado debajo de lo que quedaba de 2 casas, afortunadamente solo quedó con un ligero daño en la parte delantera, pero no fue mayores complicaciones, luego de que mi padre lo haya reparado estuvo trabajando con él por al menos 2 años antes de venderlo por problemas económicos (debido a una marea roja que estaba ocurriendo en ese momento), pero la foto quedó como un recuerdo actualmente del bote y su milagrosa salvada del Tsunami del 2009. ahora la foto física se encuentra pegada en la pared de nuestra cocina como un recuerdo melancólico del bote de mi padre.
Chamanes provenientes de Mexico se juntaron con colectividades Colla de Copiapó en una rogativa por la vuelta del agua. En un acto simbolico y ritual devuelven agual al río. Fotografía cortesía de José Manuel Gutierrez Bermedo
Mi mamá tirando estilo en una población de Coronel
El negocio era de los juegos favoritos que teníamos con mi hermana. Nunca vendíamos nada a nadie pero teníamos todo listo para hacerlo. Las verduras eran pasto y las piedras eran las papas. A veces dibujábamos el dinero en pedacitos de papel.
28 de Diciembre de 1973 a una semana de haber sido liberada del campo de concentración Isla Quiriquina, junto a mis hijos mayores. Playa El Morro
Copiapinos se agolpan a lo largo de al rivera del Río Copiapó esperando ver como la cuenca recobra vida. FOtografía cortesía de José Manuel Gutierrez Bermedo
La felicidad de nadar y tirarse piqueros en la poza del Río Copiapó. Fotografía Cortesía de Solier Contreras.
Subir a los árboles era nuestra actividad favorita; era una experiencia llena de adrenalina y emoción. Desde las alturas, podíamos contemplar todo con un suave velo medio blanquecino que envolvía la lejanía. El viento nos mecía como si fuéramos una cuna, y al aferrarnos al tronco, sentíamos una seguridad gigante. Sin embargo, después venía el reto de lidiar con la resina mezclada con tierra que se adhería a nuestras manos. A pesar de las dificultades para limpiarnos, el aroma que dejaba era exquisito, aunque todo lo que tocábamos quedaba pegajoso. A pesar de eso, el placer de trepar a los árboles y ser unos verdaderos monos superaba con creces cualquier inconveniente.
Para los niños, la diversión del día domingo era nadar en las acequias paralelas al Río Copiapó en el sector de Av. La Paz con Freire o Copayapu. Fotografía cortesía de Solier Contreras
Se puede ver la figura de la población como un casco romano y el cerro que esta desapareciendo porque ahora la mina es a tajo abierto.
Un soleado día de verano junto a mi padre y hermano. Mi viejo el eterno testarudo para las fotos, nosotros como niños simplemente disfrutando el día junto a él y mamá en la plaza frente a la casa blanca.
Comunidades Collas realizaron una rogativa por el agua en plena Plaza de Armas en el centro de Copiapó. Fotografía cortesía de José Manuel Gutierrez Bermedo
Esta casita del cerro fue el primer lugar donde vivimos los cuatro. Tengo pedazos de recuerdos, esos que están tan escondidos que parecen sueños. En la foto aparecemos mi hermana y yo.
Uno de los tantos partidos de fútbol de mi abuelo Jorge Andrade en los cerros de Tomé. Escribe al reverso de la fotografía "recuerdo de unos amigos".
El Kinder A de la escuela Hellen Keller de Hualpencillo (hoy Hualpén) hacía unas salidas a la plaza de Talcahuano para festejar el fin de año. Las mamás nos disfrazaron de mariposa y estuvieron a cargo de su diseño y manufactura, mientras lo construían, nosotras jugábamos en el patio de esa casa del pasaje Finlandia. Hualpencillo pertenecía a la Municipalidad de Talcahuano, por eso las mamás decidieron cerrar esa salida con la foto de rigor en el Puente Perales con las icónicas letras de "Bienvenido a Talcahuano", el diseño sigue siendo el mismo.