El Pino
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17 de mayo de 2023
Subir a los árboles era nuestra actividad favorita; era una experiencia llena de adrenalina y emoción. Desde las alturas, podíamos contemplar todo con un suave velo medio blanquecino que envolvía la lejanía. El viento nos mecía como si fuéramos una cuna, y al aferrarnos al tronco, sentíamos una seguridad gigante. Sin embargo, después venía el reto de lidiar con la resina mezclada con tierra que se adhería a nuestras manos. A pesar de las dificultades para limpiarnos, el aroma que dejaba era exquisito, aunque todo lo que tocábamos quedaba pegajoso. A pesar de eso, el placer de trepar a los árboles y ser unos verdaderos monos superaba con creces cualquier inconveniente.
Autor:
Eny Luz Muñoz Vega
Comuna:
Talcahuano
Localidad:
talcahuano
Año:
2007
Categorías
Familia
Etiquetas
arbol
jugar
pino
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